lunes, 15 de junio de 2015

"Expectativas vs. realidad."

¿Sabéis ese momento en el que veis un trailer y os crea unas expectativas tan altas que no se pueden superar con nada y que una vez vista la peli pensáis... pero qué mierda es esta? Quedándoos con una cara parecida a esta...





Pues de eso os voy a hablar hoy de esas expectativas que se crean y que se desvanecen en el momento en el que pasáis a "disfrutar" de la película.

Hoy en día el marketing y la publicidad son factores muy importantes en lo que a cine se refiere. Cuando vemos un trailer, un spot o un teaser de cualquier película tiene como objetivo que al final tarde o temprano vayamos a verla. Detrás de dicho anuncio hay unas mentes que mediante conocimientos sociales nos dan un pequeño caramelo de la bolsa de chuches que supone la cinta que nos quieren vender en ese momento, porque en realidad de eso se trata de vender. El problema viene cuando después de crearnos un "hype" tremendo y dispuestos a pasar un buen rato delante de la pantalla de cine nos quedamos con la boca abierta al ver que; o bien con tanto trailer y publicidad nos han destripado toda la trama, o bien que todo lo que pensábamos que iba a suceder y la emoción que teníamos por verla se van escaleras abajo junto con las palomitas porque se nos caen del soponcio que nos da el habernos gastado el dinero en algo tan insulso.

Estoy segura de que a todos os ha pasado lo mismo en alguna ocasión. A mi me suele pasar con el cine de terror, en mi post sobre "Miércoles al cine" ya os hablé un poco de lo que supone para mi este género en concreto y llegar a un cine en el cual, después de haber pagado la entrada a precio de oro (si quieres echar el resto e ir a lo loco, con menú de palomitas) te encuentras con que la película no vale ni la mitad de lo que pensabas en un principio te deja como un vacío interior que sólo puedes llenar viendo en cuanto llegas a casa "El exorcista" para quitarte el mal sabor de boca.

Por el contrario hay cintas que apenas se las da publicidad, incluso ni has oído hablar de ellas hasta que por recomendaciones de amigos tienes la maravillosa experiencia de verlas tranquilamente en tu casa sin necesidad de aguantar patadas del de atrás o del cabezón que se te ha sentado delante (este es un tema que ya trataré otro día).

Lo malo de esto es que por mucho que queramos prepararnos para el momento del visionado nunca podremos saber si esa cinta es buena o mala hasta que no la veamos con nuestros propios ojos. Pero es un riesgo divertido que estamos dispuestos a correr, ¿no?

En fin limalimoneros si os ha pasado alguna vez algo parecido y os apetece dejar un comentario estaré encantada de leeros y de contestaros. Sin más por hoy me despido y ya sabéis que esto es mi opinión y que todo en esta vida tiene que ser un poquito... ¡LimaLimón!

¡Mil gracias por leerme y hasta el miércoles!

4 comentarios:

  1. Gran entrada llena de grandes verdades.
    Que placer leerte.

    @Ociopalabras

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    1. El placer es mío al leer cosas como la que me has puesto. Nunca creí que iba a tener tan bonitas palabras hacia el blog y mi forma de expresarme. Mil gracias por leerme!

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  2. Malditas expectativas. A veces me pasa al comentar positivamente una película en mi blog que pienso en si hago mal y crearé más expectativas de las necesarias a algún lector que luego se cagará en mi si no le gusta la película.

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    1. Bueno en eso no podemos hacer nada, es nuestra opinión personal y ahí reside la belleza y diversidad de este mundo cinéfilo que tanto amamos. Gracias por leerme!!!

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