martes, 9 de junio de 2015

"Kingsman: servicio secreto." Elegancia y acción.

La vi hace un par de semanas, pero me dejó tan buen sabor de boca que aun puedo realizar una referencia a esta cinta que superó con creces mis expectativas en cuanto a entretenimiento y originalidad se refiere. 





Todos hemos visto alguna vez una película de James Bond y todas ellas tienen el mismo patrón, prota buenorro, malo malísimo con secuaz, chica que quita el hipo y final feliz lleno de escenas de acción. En este caso tampoco difiere mucho de ese patrón pero tiene una chispa que la hace completamente diferente y divertida de ver. ¡Vamos allá!

Basada en un cómic homónimo (que no nos engañemos, dudo que muchos supieran de su existencia incluida yo) nos narra la historia de "Eggsy" (Taron Egerton) un joven londinense que es reclutado por "Galahad" (Colin Firth) para ocupar el puesto que ha dejado la muerte de uno de sus compañeros del servicio. Una serie de pruebas que lo ponen al límite junto a otros jóvenes, hacen que su destino pase a ser el de convertirse en un agente secreto y luchará por el puesto vacante de la agencia. Cada prueba es más dura que la anterior y de manera progresiva van eliminando a los candidatos hasta llegar al más capaz de todos ellos para acceder al puesto. Y así es como llegamos a obtener nuestro o nuestra "007" particular.  


Una de las pruebas que tienen que superar.
Colon Firth demuestra que la clase no está reñida con defenderse.

El "malo malísimo y su secuaz" son interpretados por Samuel L. Jackson y Sofia Boutella.




Él "Valentine", un personaje que no me termina de convencer como malo ya que la voz que le han puesto doblada al castellano es como si fuera el gato Silvestre, no sé si en el cómic hablará igual pero si es así, es un villano que más bien da risa. 




Ella "Gazelle", una secuaz que en vez de piernas tiene dos afiladas cuchillas y que por momentos quiere recordar a "Kill Bill" por los daños que causa con sus dos extremidades a modo de katanas en las peleas que tienen lugar durante la filmación.




La "chica que quita el hipo" en este caso podemos decir que tampoco es que haga mucha aparición, más bien es la damisela en apuros que tiene que ser rescatada.

Las escenas de acción están llenas de ritmo, así como la película entera que deja con ganas de más. Siendo un film con gags muy divertidos que engancha desde el minuto uno. No apto para los más pequeños de la casa por muy "inocente" y "chistoso" que se nos presente el trailler, han conseguido hacer una película de espías que sin duda volveré a ver muy pronto. 




De verdad que si queréis pasar un buen rato y si os gusta la acción no dudéis en verla. Y ahora voy a hacer como algun@s de mis compis bloggeros que dicen qué ha sido lo mejor y lo peor de la película.

Lo peor: tener que escribir una crítica de una película que te ha gustado mucho y la voz de Samuel L. Jackson.

Lo mejor: el placer de disfrutar del ritmo que, mediante la elegancia de un servicio secreto inglés y sus escenas de acción, se sostiene durante sus dos horas de producción. 




Y ya sin más me despido por hoy. Y ya sabéis que... Esto es sólo mi opinión y que todo tiene que ser un poco LimaLimón.




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